Un nuevo análisis realizado por científicos del Instituto Weizmann de Ciencias en Israel ha destacado la manera en que una porción importante de nuestro ADN, que contiene antiguas secuencias virales, podría tener un papel fundamental en el desarrollo humano y la evolución biológica. Cerca del 8% del genoma humano está constituido por vestigios de virus antiguos, incorporados a lo largo de la evolución de nuestra especie. Estos segmentos virales, llamados elementos transponibles (ET), fueron tradicionalmente vistos como «ADN desechable» por su supuesta falta de función aparente. No obstante, investigaciones recientes ponen en duda esta percepción, sugiriendo su posible participación en la regulación genética, en las primeras etapas del desarrollo humano y en el proceso de evolución biológica.
El estudio, publicado el 18 de julio en Science Advances, ha proporcionado nuevas perspectivas sobre cómo los antiguos restos de virus podrían haber jugado un papel importante en la configuración de los humanos tal como los conocemos hoy. Al analizar los elementos transponibles, los investigadores descubrieron patrones en su actividad que sugieren una posible implicación en la regulación génica, es decir, en la activación y desactivación de genes esenciales para el desarrollo.
El papel inesperado de los elementos móviles
El ADN humano alberga 23 pares de cromosomas, pero dentro de esta compleja estructura existen elementos transponibles, que frecuentemente han sido considerados como remanentes de virus que se insertaron en el ADN de nuestros predecesores. Estos elementos transponibles, a menudo llamados «genes móviles», tienen la capacidad de desplazarse por el genoma, lo que les permite afectar de manera notable la expresión de los genes.
El Profesor Asociado Dr. Fumitaka Inoue de la Universidad de Kioto en Japón, quien contribuyó en el estudio, indicó que hace tiempo se secuenció el genoma humano; no obstante, muchas de sus áreas siguen sin una función totalmente aclarada. Los elementos transponibles, antes vistos como irrelevantes, están siendo reexaminados por su posible influencia en la biología humana. Este avance podría abrir nuevas maneras de comprender tanto la evolución de los humanos como las enfermedades genéticas y las potenciales aplicaciones de la terapia génica.
El papel del ADN viral antiguo en la evolución humana
Los estudiosos se centraron en un conjunto específico de secuencias de elementos transponibles llamados MER11, los cuales se encuentran en los genomas de primates. Utilizando un sistema novedoso de categorización, los científicos consiguieron descubrir subfamilias de estos elementos que antes no se conocían. Uno de los descubrimientos más impactantes fue la detección de la subfamilia MER11_G4, que demostró una notable capacidad para iniciar la expresión génica en células madre humanas y células neuronales en las primeras etapas del desarrollo. Este descubrimiento indica que esta subfamilia de elementos transponibles desempeña un papel fundamental en las fases iniciales del desarrollo humano, afectando cómo los genes reaccionan a señales de crecimiento y estímulos ambientales.
El estudio también reveló cómo estos elementos virales antiguos, a lo largo de la evolución, contribuyeron a la diferenciación de los genomas en diversas especies, incluidos los seres humanos, los chimpancés y los macacos. Esto proporciona una nueva comprensión sobre cómo la evolución biológica de los primates ha sido influenciada por estos fragmentos virales y cómo se integraron en el ADN de nuestros antepasados.
Repercusiones para la salud y la evolución del ser humano
A lo largo de la historia de la biología genética, los elementos transponibles han sido vistos como secuencias potencialmente dañinas debido a su capacidad para moverse e insertarse en diferentes lugares del genoma. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que algunos de estos elementos virales podrían tener funciones beneficiosas, convirtiéndose en «partes integrantes» del ADN humano. La capacidad de algunos virus antiguos para “domesticarse” y servir a los propósitos evolutivos del huésped ha sido clave para su integración.
El Dr. Lin He, biólogo molecular de la Universidad de California en Berkeley, subraya que, a pesar de que algunos de estos virus se perciban como dañinos, en realidad han contribuido a la innovación genómica del ser humano. Estos hallazgos pueden tener implicaciones significativas en la comprensión de las enfermedades humanas, así como en el desarrollo de nuevas terapias para tratar condiciones genéticas.
Las dificultades al investigar los elementos móviles
Un desafío significativo en el análisis de los elementos transponibles es su característica repetitiva, lo que complica su investigación y estructura. Las secuencias de dichos elementos se clasifican en familias y subfamilias basándose en su función y similitud, sin embargo, muchas no han sido documentadas completamente. Según el Dr. Xun Chen, quien encabeza el estudio, los científicos aún deben descubrir cómo estos elementos transponibles participan en la regulación genética y la evolución de los primates.
No obstante, esta investigación representa un avance crucial al proporcionar nuevas herramientas y técnicas para entender la interacción entre estos componentes y los procesos evolutivos que han moldeado el genoma humano. El estudio también indica que otros elementos transponibles aún no descubiertos podrían influir de manera notable en la biología humana.
Un nuevo enfoque en la genética humana y las terapias futuras
El análisis de los elementos virales transponibles ofrece novedosas perspectivas en la biología evolutiva y en la comprensión de las bases genéticas de las enfermedades en humanos. Asimismo, la investigación indica que estos elementos podrían tener aplicaciones en la terapia génica, proporcionando nuevas oportunidades para tratar diferentes condiciones médicas.
El Dr. Steve Hoffmann, especialista en biología computacional, resalta la importancia de esta investigación, la cual no solo aporta nuevas ideas sobre la gestión del genoma humano, sino que también suscita interrogantes significativos acerca de cómo los progresos en el estudio de estos componentes pueden revolucionar el ámbito de la biología molecular y la medicina individualizada.
El papel de los virus antiguos en nuestra evolución
Este estudio ofrece una nueva visión sobre la relevancia de los elementos virales antiguos en la evolución y el desarrollo humano. Lejos de ser meros vestigios de antiguos virus, estos fragmentos de ADN podrían tener un impacto significativo en nuestra biología, influenciando no solo la forma en que nos desarrollamos, sino también cómo comprendemos y tratamos las enfermedades. A medida que se profundiza en la investigación de estos elementos transponibles, el futuro de la genética humana podría revelar nuevas y sorprendentes posibilidades para la medicina y la terapia génica.