BBVA ha dado un paso importante en su compromiso con la sostenibilidad y la transición ecológica, canalizando miles de millones de euros durante el primer semestre de 2025 hacia iniciativas clave en la lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad y la cohesión social. La entidad financiera continúa demostrando su papel fundamental en la promoción de un futuro más sostenible, con un énfasis particular en la energía renovable, la agricultura sostenible y la inclusión social. Además, BBVA ha fijado una nueva meta ambiciosa: movilizar 700.000 millones de euros entre 2025 y 2029 para continuar impulsando la transición ecológica a nivel global.
Durante el primer semestre de 2025, la entidad financiera asignó una cantidad considerable de fondos, destinando el 76% de esta inversión a proyectos orientados al cambio climático y la preservación del capital natural. Esto abarca áreas fundamentales como la eficiencia en el uso del agua, la economía circular y, de manera especial, la agricultura sostenible, que ha sido clave en la estrategia de BBVA. El 24% restante de los fondos fue dirigido a iniciativas sociales, abarcando sectores tan diversos como la infraestructura educativa, la atención sanitaria, el emprendimiento y la inclusión financiera, complementando su enfoque ambiental con un compromiso social total.
Impulso en todos los sectores de negocio
Por sectores empresariales, BBVA ha experimentado un considerable avance, sobre todo en la rama corporativa. En el ámbito de compañías, la entidad bancaria gestionó 23.600 millones de euros, correspondiente a un incremento del 53% en comparación con el mismo lapso del año previo. Este progreso ha estado respaldado por una fuerte atención a la financiación del capital natural, sumando 2.340 millones de euros, con una notable importancia del sector agrícola en México, que recibió cerca de la mitad de los recursos distribuidos.
En el área de Banca Corporativa e Inversión (CIB), la organización gestionó 31.900 millones de euros, lo cual representa un incremento del 34% en comparación con el año previo. Esta cantidad demuestra el avance en las tecnologías limpias y energías renovables, un elemento crucial en la estrategia de descarbonización de BBVA. La financiación destinada a proyectos de energías renovables llegó a 1.600 millones de euros, subrayando su dedicación a la transición energética mundial.
Además, la actividad minorista mostró un notable aumento, con aproximadamente 7.500 millones de euros dirigidos, lo que refleja un incremento del 119% en un año. En esta área, las herramientas digitales para estimar el ahorro en energía y la financiación de vehículos eléctricos e híbridos han sido cruciales, totalizando alrededor de 742 millones de euros. Este avance fortalece la dedicación de BBVA a una economía verde, fomentando el acceso a opciones de movilidad sostenible para sus clientes.
Hacia las cero emisiones netas
BBVA continúa consolidando su liderazgo en la transición hacia una economía baja en carbono. En el marco del Energy Tech Summit 2025, celebrado en Bilbao, el banco fue patrocinador principal del evento que reunió a más de 1.500 expertos del sector cleantech. En este encuentro, BBVA anunció su participación en el primer project finance en la península ibérica para una planta de hidrógeno verde, que comenzará a operar en el primer semestre de 2026. Este hito refuerza el papel de BBVA en la promoción de tecnologías clave para la descarbonización.
La hoja de ruta sostenible de BBVA se estructura en tres pilares fundamentales: acción climática, protección del capital natural y generación de oportunidades sociales. En 2024, el banco alcanzó antes de lo previsto su meta de movilizar 300.000 millones de euros entre 2018 y 2025, lo que le ha permitido establecer un nuevo objetivo mucho más ambicioso: movilizar 700.000 millones de euros en los próximos cinco años. Esta cifra subraya el compromiso continuo de BBVA con la transición ecológica y la sostenibilidad.
Plan para reducir las emisiones de carbono para el año 2050
Dentro de su compromiso con la sostenibilidad a largo plazo, BBVA ha fijado como meta alcanzar la neutralidad climática en 2050. Para lograrlo, el banco ha establecido metas intermedias para 2030 en sectores clave como la energía, el sector inmobiliario y, más recientemente, la agricultura. Esta inclusión de nuevos sectores dentro de su estrategia de descarbonización es una muestra de la ambición del banco por acelerar la transición ecológica en todos los ámbitos de su actividad.
Con estos planes y metas, BBVA fortalece su rol no solo como un banco, sino también como un motor de cambio en la pelea contra el cambio climático. Su estrategia completa, que incluye desde la financiación de iniciativas ecologistas hasta el fomento de la inclusión social y la promoción de la movilidad sostenible, evidencia la dedicación del banco para construir un futuro más justo, igualitario y, especialmente, sostenible.