Los recientes cambios en el mercado financiero nacional han creado una situación de calma relativa que, aunque todavía inestable, sugiere un panorama optimista después de semanas de duda. Las tasas empezaron a bajar, el dólar se ha mantenido sin intervención directa y las acciones reflejaron una recuperación en conjunto. La atención se centra, no obstante, en el próximo movimiento del Banco Central, en particular después de la eliminación de las Letras de Financiamiento (LEFI), cuya falta requiere la introducción de un nuevo mecanismo de liquidez para las entidades bancarias.
Descenso en los intereses y signos de estabilización
Uno de los movimientos más relevantes fue el retroceso de las tasas en el mercado de LECAP, una referencia clave para medir la percepción del riesgo y las expectativas de los inversores. Las tasas efectivas mensuales mostraron bajas significativas en todos los plazos. Para julio, se redujeron de 4,81 % a 3,8 %, aunque por la cercanía de su vencimiento no representa un indicador decisivo. Agosto bajó de 3,69 % a 3,37 %, y octubre se movió de 3,24 % a 2,97 %. Este descenso refleja un ajuste en el costo del financiamiento que se alinea con un escenario de menor tensión financiera.
Este movimiento se dio sin intervención oficial significativa, lo que sugiere una mejora en la percepción del riesgo por parte del mercado. En paralelo, la caución a un día —una operación utilizada por entidades para cubrir necesidades de liquidez inmediatas— también bajó su tasa al 37 % anual, muy por debajo del 50 % observado días atrás.
Estabilidad cambiaria sin intervención directa
En el Mercado Libre de Cambios, la moneda extranjera mostró una leve suba de dos pesos, cerrando en $1.258,50 por dólar. A pesar de la variación, el volumen operado fue de USD 410,8 millones, en línea con jornadas anteriores. Lo destacable es que la operatoria transcurrió sin necesidad de intervenciones marcadas por parte del Banco Central en los contratos de futuros, señalando una confianza renovada en el esquema cambiario actual.
Los acuerdos de futuros, particularmente en los plazos más largos, permanecieron dentro de los límites fijados previamente, lo que fortalece la confianza en el programa actual. Aunque el volumen total disminuyó a su punto más bajo desde mediados de junio, la constancia en los precios de los contratos indica un mercado más regulado, incluso frente a un bajo número de transacciones.
Bonos soberanos en baja y aumento del riesgo país
El aspecto que genera mayor inquietud sigue siendo el comportamiento de los bonos soberanos. Mientras que otros activos evidencian señales de mejoría, estos títulos continúan cayendo, lo que resulta en un aumento del riesgo país. En la jornada más reciente, el índice ascendió 12 puntos alcanzando los 775, acercándose de nuevo al límite de los 800 puntos básicos. Este patrón muestra una disminución promedio del 0,5 % en las cotizaciones, elevando la tasa de retorno al 14 %.
La presión sobre los bonos responde a la persistente desconfianza sobre la sostenibilidad de la deuda, sumada a la expectativa por los próximos vencimientos que el Tesoro deberá enfrentar en los próximos días. Para el martes próximo, se espera una nueva licitación con el objetivo de cubrir obligaciones por $11 billones, aunque se estima que la cartera actual del Tesoro, con $13 billones disponibles, será suficiente para hacer frente a dichos compromisos sin sobresaltos.
Significativo repunte en el mercado bursátil doméstico
En este contexto, la bolsa de valores presentó un desempeño favorable. El índice S&P Merval experimentó un incremento del 3,64 %, motivado por una destacada recuperación de YPF, cuyos títulos se elevaron un 6,2 % después de comunicar la venta parcial de su división agropecuaria. También sobresalieron Loma Negra, con un aumento del 4,9 %, y Transportadora de Gas del Sur, que se incrementó un 4,2 %.
El escenario internacional brindó una dosis extra de calma. Algunas resoluciones judiciales en el extranjero han disminuido momentáneamente la carga sobre algunos pleitos en curso, lo cual fue acogido positivamente por los inversores y trajo estabilidad al mercado nacional.
Visiones futuras y pasos siguientes
Las expectativas están centradas en el anuncio que se espera del Banco Central en relación con un nuevo esquema de liquidez para los bancos, tras la eliminación de las LEFI. Este cambio estructural ha dejado un vacío que aún no ha sido cubierto, y cuya resolución es clave para consolidar la recuperación observada en los mercados financieros.
En paralelo, el sector agroexportador permanece atento a posibles anuncios sobre retenciones que podrían darse durante el fin de semana. Estas definiciones podrían impactar en la oferta de divisas a corto plazo, lo que a su vez influiría en la estabilidad cambiaria. A la espera de estos acontecimientos, el mercado opera con cautela, pero sin sobresaltos, marcando una tregua en un contexto aún volátil.
En resumen, el mercado parece haber encontrado un punto de equilibrio temporal, en el que la calma predomina gracias a un ajuste de expectativas y una mayor previsibilidad en las variables clave. No obstante, la sostenibilidad de esta tendencia dependerá de la respuesta institucional ante los desafíos que siguen vigentes, y de la capacidad del sistema financiero para adaptarse a un nuevo esquema operativo sin generar nuevas turbulencias.