La erupción del volcán La Soufrière, en la isla de San Vicente y las Granadinas, en el sur del Caribe, ha dejado al menos a 16.000 personas evacuadas y cortes de electricidad y agua, además de un escenario que el primer ministro Ralph Gonsalves describió como “desolado” con la vegetación, las casas y las carreteras cubiertas por una densa capa de ceniza.
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