Siete estudiantes murieron el martes al caer desde un cuarto piso en la Universidad Pública de El Alto, ciudad periférica de La Paz, en Bolivia. Decenas de alumnos protagonizaban una confusa pelea tras una asamblea convocada por el Centro de Estudiantes en un balcón interno del edificio. Una de las barandillas no resistió la presión y once personas se precipitaron al vacío desde el cuarto piso del edificio, a una altura de 16 metros. Las víctimas, cuatro hombres y tres mujeres, tenían entre 19 y 27 años. La policía detuvo horas después a tres de los ocho convocantes a la reunión, que no contaba con autorización de la Universidad.
La atención está puesta ahora en el reparto de responsabilidades. El Centro de Estudiantes de la Universidad había convocado a los alumnos de la carrera de Administración de Empresas a una reunión obligatoria, a pesar de las restricciones por la pandemia de la covid-19. El sumario era poco claro: analizar “la situación institucional” de la Universidad, sin más detalles. El encuentro terminó con una pelea de baja intensidad que excedió el espacio del salón y desbordó la capacidad del pasillo de ingreso. Imágenes de vídeo muestran como los jóvenes se agolpan sin control, mientras algunos de ellos forcejean entre sí. Cuando la barandilla cede, un grupo cae sin remedio desde las alturas. El fiscal de La Paz, Marco Cossío, dijo que ha abierto una investigación por “homicidio y lesiones graves y gravísimas”. Y confirmó las tres detenciones.
El comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, dijo que analizarán los vídeos de las cámaras de seguridad de Universidad para establecer responsabilidades penales. Aguilera llamó la atención sobre dos mujeres que forcejean cuando una de ellas cae al vacío. En el momento del accidente tres estudiantes murieron por el impacto y los otros cuatro fallecieron en el hospital.
La policía teme ahora un “pacto de silencio” entre los alumnos que convocaron al encuentro. “Con o sin pacto vamos a esclarecer este tema”, advirtió el jefe policial, luego de lamentar que tras el accidente muchos involucrados “desaparecieron”. Este miércoles, el coronel Douglas Uzquiano, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen en La Paz, afirmó que la investigación contempla la presencia de estudiantes de otras carreras que no fueron convocadas. “La investigación tiene en cuenta las rencillas de poder en los centros de estudiantes”, dijo en una entrevista televisiva.
La Universidad, en tanto, se apuró a aclarar que el encuentro no estaba autorizado, sobre todo porque aún rigen las medidas de distanciamiento social producto de la pandemia. En un comunicado, la casa de estudios lamentó lo que consideró un “accidente fortuito”. En declaraciones a una radio local, el administrativo de la Universidad, Henry Huanca, señaló que hubo una “asamblea pese a que hay una resolución que las prohíbe. El presidente de Bolivia, Luis Arce, lamentó la tragedia expresó sus ‘sentidas condolencias al pueblo alteño y a las familias dolientes”.
