Feminismo 8M: Las mujeres de América Latina, en la calle o en las redes, claman contra la violencia machista | 8M: Día de la Mujer

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Varias argentinas protestan en Buenos Aires, este 8 de marzo.Matias Chiofalo / Europa Press

La pandemia del coronavirus ha impedido que las mujeres en América Latina salgan a las calles masivamente este 8-M, pero no las ha silenciado. Los reclamos, al contrario, se han hecho más fuertes y las redes sociales han servido como plataforma para exigir el respeto a sus derechos, que durante el último año han sufrido un retroceso. La covid-19 se ha traducido en un duro aumento de la violencia machista, de la sobrecarga laboral y en general, de las garantías para tener una vida digna.

En México, Chile y Argentina, con fuertes movimientos feministas, se convocó desde hace semanas a salir a las calles, mientras en países como Colombia y Ecuador se llamó a sumarse al 8-M a través de las redes sociales. Desde las plazas o frente a un ordenador, las mujeres se unieron bajo el mismo reclamo: pedir justicia frente a los feminicidios y exigir, una vez más, igualdad. Hay motivos de sobra para protestar. La titular de la Secretaría General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, señaló este lunes que al comenzar 2021 más de 118 millones de mujeres latinoamericanas estaban por debajo del umbral de pobreza, una estadística lastrada por la crisis del coronavirus. Grynspan recordó que esta situación se produce después de que 2020 acabara con un 22 % más de pobreza femenina en Latinoamérica. La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió, por su parte, que las latinoamericanas sufren mayores niveles de desnutrición que los hombres.

Olga Amparo Sánchez, coordinadora de la Casa de la Mujer de Colombia, reconoce que aunque este 8-M la pandemia ha mermado la presencia en las calles no ha sido un obstáculo. “En América Latina nos hemos volcado principalmente a las redes, hay una exposición de mensajes, con diferentes estéticas y corrientes feministas, pero también en algunos países, como México, han desafiado incluso al presidente con protestas que empezaron hace días, pintando muros, subvirtiendo la orden de ‘quédate en casa’”, apunta Sánchez, que agrega que las mujeres de América Latina comparten una agenda en materia feminista.

“En México, la consigna es ‘México feminicida; en Colombia, ‘Luto nacional por los feminicidios’. La pandemia ha mostrado cómo las mujeres de la región estamos en desventaja ante los hombres, por esto vamos a gritar hasta que nos escuchen”, señala.

Las mexicanas toman la calle

Las demandas de justicia para las víctimas de feminicidio y el respeto a los derechos de las mujeres se han vuelto a escuchar con fuerza en el zócalo de Ciudad de México. A pesar de la pandemia, miles de mujeres han marchado hacia la plaza principal de la capital para exigir un alto a la violencia de género. Las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer en México han tenido en esta ocasión un destinatario principal: el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Aunque atrás ha quedado la imagen de una protesta multitudinaria de marzo de 2020, debido a la pandemia del coronavirus, el Gobierno de Ciudad de México blindó desde el viernes pasado decenas de monumentos y edificios para evitar que las mujeres llenasen las paredes con pintas exigiendo justicia. También ha cercado por primera vez el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo y la residencia presidencial, generando una ola de indignación entre colectivos feministas y familiares de víctimas de feminicidio.

Varios grupos de mujeres se dieron cita poco después del mediodía en la explanada del Monumento a la Revolución. El cerco que colocó el Gobierno capitalino alrededor del obelisco también fue intervenido con los nombres de víctimas de la violencia y de sus victimarios. El color violeta de las jacarandas que florecen en marzo en la capital ha enmarcado la ruta de la marcha de las mujeres, quienes también han lucido alguna prenda o mascarillas de este color.

La alta muralla que rodeaba el Palacio Nacional fue más tarde vulnerada. Un grupo de mujeres consiguió tirar parte de la valla y la policía respondió con gases lacrimógenos. La plaza del zócalo se convirtió en un incendio de humo morado y blanco. Los feminicidios, el acoso sexual y la candidatura de Félix Salgado Macedonio, aspirante del partido del presidente de México que busca ser gobernador del Estado de Guerrero pese a que tiene cinco acusaciones de violación en su contra, fueron los principales reclamos de las mujeres este Día de la Mujer. Quienes consiguieron acercarse al muro del presidente López Obrador lo golpearon una y otra vez. “No se va a caer. Lo vamos a tirar”, cantaron al unísono.

Con información de Georgina Zerega y Micaela Varela.

Argentina nacionaliza la protesta

Decenas de miles de argentinas marcharon en Buenos Aires y las principales ciudades del país contra los feminicidios y la desigualdad de género. La principal concentración, acompañada por una huelga nacional de mujeres, se produjo frente al Congreso Nacional, el mismo escenario donde han obtenido sus mayores triunfos políticos, como la aprobación de una ley de aborto legal al cierre del año pasado. Hubo también marchas en la Plaza de Mayo, frente la Casa Rosada.

Argentina ha sido pionera en el reclamo contra la violencia machista embanderas detrás del movimiento Ni una menos. “Seguimos sosteniendo el paro como herramienta feminista, como propulsor de aquello que venimos imaginando en la calle y en las asambleas, en los trabajos, en las casas y en las camas. En las escuelas, en los hospitales y barrios”, explicaron desde Ni Una Menos a través de un comunicado. Las protestas colocaron al tope de la agenda el reclamo, pero no han podido evitar aún la muerte de mujeres. Según cifras de la ONG La casa del encuentro, desde enero hubo en Argentina 50 femicidios y un transfemicidio en Argentina, a razón de un asesinato cada 30 horas.

Chile marcha al grito de “¡venceremos!”

En Chile, miles de mujeres desafiaron las malas cifras de la pandemia en Santiago y la tarde de este lunes se reunieron en el epicentro de las protestas, en la zona de Plaza Italia. De acuerdo a las cifras preliminares de la Coordinadora Feminista 8M, que reúne a diversas organizaciones, se han concentrado al menos medio millón, solo en la capital. “Una vez más, el 8M se convierte en la fecha que inicia la agenda de movilización del año”, señaló el colectivo a través de sus redes sociales. “Una vez más salimos a las calles para hacerlas nuestras, para gritar por todas las que no están, para continuar luchando por la vida digna que haremos nuestra. A pesar de la crisis que ahoga nuestras vidas, en la calle es que seguiremos transformándola. ¡Venceremos!”.

Desde 2018 que las marchas feministas del 8 de marzo han marcado un récord de masividad a nivel regional. Las mujeres fueron la punta de lanza de las revueltas que estallaron en octubre de 2019, en demanda de cambios diversos. El año pasado, en paralelo a los primeros casos de la covid-19 en Chile, la Coordinadora Feminista 8M calculó dos millones de mujeres en las calles. En esta ocasión, la conmemoración encuentra al país en un intenso proceso de movilización social y de cambios estructurales. El 11 de abril próximo, se celebrará en Chile la elección de los 155 miembros de la convención que redactará la nueva Constitución. Gracias al movimiento feminista transversal, será el primer órgano constituyente paritario que se haya conocido en el mundo.

Colombia está de luto

Las colombianas tienen más de una razón para salir a las calles a protestar. Aunque la pandemia por el coronavirus no ha permitido grandes movilizaciones debido al temor a contagio y el llamado principal ha sido unirse en una sola voz en redes sociales, en varias ciudades del país se han organizado plantones y caminatas en una jornada denominada ‘Luto nacional por los feminicidios’. Al menos 47 mujeres murieron a manos de hombres en el primer mes de este año, según la Corporación Sisma Mujer que analizó datos oficiales desde el 1 de enero hasta el 2 de febrero y que fue publicado este lunes. La Fiscalía ha señalado que durante el mismo periodo, cada 20 horas hubo víctima de violencia machista. Que hayan llegado a instancias judiciales no significa, hasta ahora, justicia ni condena para el agresor. La entidad además documentó 5.760 víctimas de violencia intrafamiliar, de los cuales 4.414 corresponden a mujeres, es decir, el 76,63 % del total.

Cada 11 minutos, una mujer fue víctima de violencia intrafamiliar en lo que va de 2021″, apunta el estudio de la Fiscalía. Este año no parece estar mejorando el panorama que marcó el anterior. En 2020, se registraron 630 feminicidios. A las mujeres las siguen matando y este 8-M en las calles o desde las redes sociales el reclamo es el mismo: garantías para vivir libres y dignamente. “Las colombianas nos manifestamos por varios motivos, pero principalmente para exigir nuestros derechos políticos, económicos y espacios libres de violencia”, dice Olga Amparo Sánchez, coordinadora de la organización de derechos humanos Casa de la Mujer, con sede en Bogotá. Desde el mediodía en diferentes puntos de Bogotá, la capital, movimientos feministas reclamaban justicia para las víctimas de feminicidio.

Ni flores ni chocolates en Ecuador

Aunque lejos de las grandes manifestaciones comunes en otros países de la región, Ecuador también sacó a las calles las proclamas feministas por el Día Internacional de la Mujer. La epidemia de femicidios es anterior a la pandemia de la covid-19 y esta no retuvo las manifestaciones del domingo en Quito, con cientos de personas, y en Guayaquil el lunes. Solo este año, van 20 mujeres asesinadas por sus parejas o por familiares.

Ecuador registró uno de esos casos que escandalizan a la sociedad a la par que radiografían la crueldad de estos asesinatos. Lisbeth Baquerizo fue golpeada hasta la muerte por su pareja, quien unió con pegamento las heridas de su cabeza y logró que los forenses trataran inicialmente el caso como una muerte natural. El responsable está prófugo, gracias a que fue advertido antes de su detención, y la causa de Baquerizo protagoniza parte de las proclamas de las manifestaciones. La mitad de los procesos judicializados por femicidio desde que se tipificó el delito en 2014 está sin resolver.

Pero este 8-M, Ecuador ha tratado también de que cale en la sociedad y en las instituciones otro mensaje: que no es una celebración, que no se conmemora con rosas y chocolates para ellas y que lo que hace falta es el compromiso de las autoridades para aplicar políticas de igualdad de género, contra la violencia y de educación sexual.

Revólveres rosas en Brasil

El 8-M ha quedado totalmente eclipsado en Brasil por la bomba política de la anulación de las condenas de Lula da Silva sumada a una pandemia que tiene a la red hospitalaria al límite. El puñado de actos feministas celebrados han sido testimoniales y retransmitidos por redes sociales en este país donde cada día 12 mujeres son asesinadas y solo el 15% de los cargos electos son ejercidos por ellas.

Lo más destacado de la jornada ha sido una gran operación policial en todo el territorio para cumplir centenares de órdenes de detención de sospechosos de violencia machista. Unas 760 personas han sido arrestadas en esta redada nacional. Solo en lo que va de año se han presentado 31.000 denuncias por violencia de género. Algunas empresas han aprovechado la ocasión para ampliar su clientela, como una empresa armamentista que ha promocionado un revolver rosa.